101 Burroughs

Jueves 05 de febrero de 2015
William Burroughs, el prócer de la Generación Beat, hoy cumpliría 101 años.
William Burroughs, el prócer de la Generación Beat, hoy cumpliría 101 años.
Por Patricio Zunini.
Burroughs según Kerouac: “El más grande satírico desde Jonathan Swift”. Burroughs según J. G. Ballard: “El escritor más importante desde la Segunda Guerra Mundial”. Burroughs según Norman Mailer: “El único escritor norteamericano del que se puede decir que era un genio”. Burroughs sobre Burroughs: “En mi escritura actúo como un cartógrafo, como un explorador de áreas psíquicas, como un cosmonauta de espacio interior, y no veo el punto en la exploración de áreas que ya se han estudiado a fondo.”
Burroughs, la voz de Burroughs, vuelve tres años después de la muerte —ataque cardíaco; 1997— para recitar “Is everybody in?” en un disco homenaje a Jim Morrison y The Doors. Burroughs, William Serward Burroughs segundo, último descendiente de una aristocracia fallida. Burroughs, que sobrevivió 16 años a William Serward Burroughs tercero, su único hijo, un alcohólico que se fundió el hígado original y también el transplantado. Miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras desde 1984. Autor de un puñado de novelas fundamentales. Burroughs, el de la generación beat que escribía como Joyce.
Burroughs en el cine: actor de reparto de Gus Van Sant, narrador de cortos y documentales, en escena con Matt Dillon y Madonna. Autor de la novela Blade Runner, cuyo título le pidió Ridley Scott para su adaptación de la novela de Philip K. Dick, Sueñan los androides con ovejas eléctricas. Participando con su voz, de nuevo su voz, en un juego de computadora (“The dark eye”, 1995).
Burroughs en fotos, en fotos, en fotos. En el año de su muerte, ovacionado antes de un recital U2. Hablando con Mick Jagger. Con Andy Warhol en una foto-collage que dice “Pleasure – Prostitute”. Con Leonardo Di Caprio. En Londres, caminando del brazo de Francis Bacon. Con un bastón detrás de Kurt Cobain. Distraído con Madonna. Con Sting y Andy Summers. Burroughs, una máquina de escribir, una cerveza y Joe Strummer. Abrazado por Patti Smith. Fumando con Jimmy Page. Riéndose con Frank Zappa. Con David Bowie en una nota para la Rolling Stone: “Beat Godfather Meets Glitter Mainman”. Convertido en padrino del punk, apoyando a los Sex Pistols. Burroughs en el cajón, siendo el fondo bizarro de una selfie de Wayne Propst.
Burroughs de pie, poco pelo y cara angulosa, serio ante la cámara, sombrero, traje gris y corbata negra, una pistola automática en la mano derecha. La misma pose, pero ahora con una sonrisa irónica y un rifle de caño largo. En el prólogo de Queer —publicada en 1985; inédita durante más de tres décadas— Burroughs dice: «El libro está motivado y formado por un acontecimiento que nunca se menciona, que de hecho se elude cuidadosamente: la muerte accidental por un disparo de mi mujer, Joan, en septiembre de 1951». Fue en México mientras jugaba a ser un Guillermo Tell pasado de drogas frente a Joan.
Burroughs: “El lenguaje es un virus extraterrestre”. En los sesenta, metido en la Iglesia de la Cienciología. Diez años antes, en Tánger, escribiendo retazos que luego Kerouac y Ginsberg reunieron en El almuerzo desnudo, novela elegida por la revista Time como una de las 100 mejores novelas en inglés del siglo XX. Antes: escribiendo a cuatro manos con Jack Kerouac. Antes de antes: Burroughs en la cama con Allen Ginsberg, pidiéndole que guarde las cartas que le mandó para publicarlas cuando sea famoso (no le dice si se hace famoso, si no cuando se haga famoso) y que se editaron como Cartas del yagé o Cartas de la ayahuasca.
Burroughs, profeta de la contracultura con su primera novela, Yonqui, publicada en 1953. Convertido en su propio personaje, William Lee. Huyendo hacia México con Joan, la hija de ella y el hijo de ambos –William tercero—, escapando de la condena por posesión de heroína donde comienza a pensar la novela.
Burroughs con un diploma de Harvard en 1936. Estudiante formado en los mejores colegios. Niño precoz en Missouri. Burroughs, el 5 de febrero de 1914, hace 101 años, llorando de furia por haber nacido.