Tres entrevistadas geniales

Lunes 09 de febrero de 2015
Una nueva tanda de videos imperdibles, starring Hannah Arendt y sus procesos de escritura, Simone de Beauvoir contando cómo se conocieron con Sartre, y Clarice Lispector declarando: "Creo que cuando no estoy escribiendo estoy muerta".
Por Valeria Tentoni
Entrevista a Clarice Lispector realizada en 1977, en São Paulo: sí, está subtitulada en inglés, pero no aparece una versión con traducción al español y nos parece un documento muy valioso. Hay varios puntos interesantes en este encuentro en el que colaboran a delinearla el contraste de la maravillosa desprolijidad televisiva de la cartera pegada a su cuerpo en el sillón y la elegancia de sus movimientos cuando fuma, habla, cruza las piernas y entrecierra esos ojos felinos bajo el alero de su pelo rojo. "Me enteré recientemente, para mi gran sorpresa, que mi mamá escribía", dice. Cuenta que una tía le preguntó si sabía que su mamá llevaba un diario y escribía poemas.
"Antes de cumplir los siete años ya estaba inventando historias. Por ejemplo, imaginé una historia que no terminaba nunca. (...) Cuando empecé a leer y a escribir empecé a hacer historias, pequeñas historias", cuenta sobre su infancia. Y, en la adolescencia, describe a su escritura como "caótica, intensa, enteramente fuera de la realidad de la vida". "Yo no soy una escritora profesional. Yo solo escribo cuando tengo ganas. Soy amateur e insisto en mantenerme así, para seguir teniendo libertad. Tengo periodos en los que produzco intensamente y hay otros en los que no, hiatos en los que la vida se vuelve intolerable", explica la autora de La hora de la estrella. Lo primero que responde, después de volver del corte, es: "Creo que cuando no estoy escribiendo estoy muerta".
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Simone de Beauvoir cuenta cómo conoció a Jean Paul Sartre en la Escuela Normal. Sentados en el comedor de su casa, los dos frente a una mesa que rebalsa de papeles, ella habla mientras que Sartre se mantiene con las palmas de las manos apoyadas en las rodillas, como quien resiste el huracán. Simone cuenta que él era parte de un grupito de chicos que a ella le producía miedo: "Hablábamos de ellos diciendo que eran terribles, que carecían de simpatía por las cosas, que no tenían alma. Y el más terrible era Sartre. Lo considerábamos un corredor, un borracho, y un hombre muy malvado (...) y no nos dirigíamos la palabra", cuenta. Quedó, así y todo, intrigada a partir de los comentarios de un amigo en común acerca de Sartre (le dijo que "pensaba todo el tiempo"). "Creo que era el más sucio, el peor vestido, es más, ¡creo que era el tal vez el más feo! Pero recuerdo haberlo visto una vez con un gran sombrero..."
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En octubre de 1964 la televisión de Alemania Occidental emitió esta entrevista a Hannah Arendt, realizada por Günter Gauss. Arendt fue la primera mujer a la que invitaron a ese programa. "Para mí lo esencial es comprender. Y escribir forma parte de ello, escribir forma parte del proceso de comprensión. (...) Pongamos que alguien tuviera tan buena memoria como para conservar realmente todo lo que piensa. Yo en tal caso dudo mucho que hubiese escrito nada. Para mí de lo que se trata es del proceso de pensamiento en sí mismo. Cuando consigo desarrollarlo, me doy personalmente por satisfecha del todo. Si además logro expresarlo adecuadamente en la escritura mi satisfacción es doble. ¿Influir? No, yo quiero comprender. Y si otros comprenden en el mismo sentido en que yo he comprendido, ello me produce una satisfacción personal, como un sentimiento de encontrarme en casa", dice a los pocos minutos de comenzar, sobre sus procesos de escritura.